El intento de golpe de estado y la disputa continua después del intento no fue sólo la preocupación de Turquía, sino de los trabajadores y de los partidos comunistas de todo el mundo. Sin duda, el curso de los acontecimientos debe considerarse en relación con la lucha de clases en Turquía, pero al mismo tiempo ese mismo intento de golpe también se refirió a la lucha de clases en todo el mundo, lo que indica la rivalidad implacable y debilidades dentro del orden imperialista.
Con el fin de compartir con el movimiento comunista internacional, el departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista, Turquía ha preparado un análisis que consiste en 10 preguntas críticas sobre el reciente intento de golpe y sus consecuencias en Turquía.
Los siguientes boletines Internacionales del Partido Comunista, Turquía cubrirán las respuestas de estas preguntas en pares.
La lista de las preguntas es la siguiente:
1- ¿Cuáles eran los conspiradores del golpe de Estado? (Vea el enlace por Boletín n°6)
2-¿Cuál fue el objetivo del intento de golpe? (Vea el enlace por Boletín n°6)
3- ¿Había alguna posibilidad para el intento de tener éxito? (Vea el enlace por Boletín n°7)
4 - ¿Cuál es el lugar del movimiento Gülen en la historia de Turquía? (Vea el enlace por Boletín n°7)
5 - ¿Es posible que el capitalismo y la política burguesa en Turquía normalicen en un futuro próximo? (Vea abajo)
6 - ¿Es posible que Turquía se desplazca hacia el eje Rusia-Irán? (Vea abajo)
7- ¿Hay una conexión entre la cumbre de la OTAN que tuvo lugar este verano en Varsovia en julio 8-9 y el intento de golpe militar en Turquía una semana después de la Cumbre? (Vea próximos boletines)
8- ¿Pueden AKP y Erdogan lograr una restauración después de la liquidación parcial del estado? (Vea próximos boletines)
9- ¿Es el futuro de Turquía una dictadura islamista dirigido por Erdogan? (Vea próximos boletines)
10- ¿Hay oportunidades para una política de clase obrera en Turquía como en la actualidad? (Vea próximos boletines)
El departamento de Relaciones Internacionales se refiere a las perspectivas del movimiento comunista internacional, y se espera las contribuciones y preguntas.
La dirección de contacto es la siguiente: [email protected]
5- ¿Es posible que el capitalismo y la política burguesa en Turquía normalicen en un futuro próximo?
Sin duda alguna, no existe un capitalismo “normal” para la política de la clase obrera. Aún así el término “normalización” se refiere a un régimen más o menos estable y capaz de manejar posibles crisis mientras se mantiene el sistema de explotación.
Tras la intentona de golpe dicha normalización resulta poco probable en Turquía. Ello está más relacionado con la posición elusiva de la burguesía turca entre las potencias imperialistas que con los sueños de dictadura del AKP.
Los centros imperialistas, los cuales se mantuvieron en silencio durante la intentona, en cuanto se evidenciaba el fracaso de la misma comenzaron a declarar su apoyo al “gobierno electo”. Sin embargo, los medios de prensa vinculados a estos centros empezaron a revelar sus verdaderos propósitos.
Ya en este punto es muy probable que ni la OTAN ni los EE.UU. dejen en paz a Erdogan. Si no se llega alcanzar un acuerdo en particular, intentarán deshacerse de Erdogan. El AKP bajo el liderazgo de Erdogan está viviendo ese miedo.
Tienen miedo de los asesinatos, de un nuevo golpe, de la inestabilidad, e incluso de una intervención extranjera. Poco tiempo después de la intentona se hablaba sobre la falta de seguridad de las armas nucleares en la base en Incirlik. Hoy en día, los medios de prensa a favor del AKP reflejan las preocupaciones sobre una escalada en el conflicto Alevi-Sunní o de la guerra contra los kurdos separatistas.
Por otra parte, Erdogan y sus más allegados también enfrentan la amenaza de un juicio internacional por cargos de corrupción.
Así mismo, existe el riesgo de una crisis económica. De los instrumentos económicos imperialistas, las instituciones crediticias internacionales inmediatamente tomaron decisiones negativas en torno a Turquía. Sin embargo, la economía turca está tan entrelazada con el sistema imperialista que limita el alcance de tal intervención puesto que podría dar lugar a una crisis mayor. Por lo tanto, se debe considerar que no lo controlan todo y que es posible el surgimiento de una crisis de carácter económico.
En resumen, al parecer es muy poco probable que a largo plazo se logre una normalización con una “estabilidad” política.
6- ¿ Es posible que Turquía se desplazca hacia el eje Rusia-Irán?
Hay una tendencia de la burguesía turca a desarrollar relaciones con Rusia e Irán basadas en intereses mutuos y a lograr acuerdos estratégicos a largo plazo. Aún así, teniendo en cuenta que Rusia no es un país socialista, vemos que no se trata de un cambio de eje que incluye aspectos ideológicos, el cual se evidenció durante el período de la Unión Soviética. El mayor motivo de dicha tendencia es que los monopolios turcos están estimulados por tener grandes ganancias.
Además, la burguesía turca debe haber considerado la posibilidad de una Guerra entre Rusia y el bloque de los EE.UU que llevaría a Turquía a una catástrofe al ser un país en la línea frontal.
No obstante, resulta poco probable que Turquía se separe del eje Unión Europea y EE.UU.
Los países europeos continúan siendo el mayor mercado de Turquía. El sistema financiero turco está integrado en gran medida con los monopolios financieros de occidente. Además, los capitalistas de Turquía tienen grandes inversiones de conjunto con los monopolios occidentales en Turquía.
Las Fuerzas Armadas de Turquía dependen de la OTAN desde hace casi 70 años. Por lo que sería un error considerar que el carácter pro OTAN de las FAT sólo se debe a los gulenistas.
Bajo estas circunstancias, el AKP y otros actores de la burguesía probablemente busquen una conciliación con o sin Erdogan. Dicha conciliación mantendría la membrecía de la OTAN y las negociaciones con la UE y buscaría una autonomía relativa en las relaciones internacionales.
A pesar de todo, resulta poco probable que encuentren las bases para tal conciliación bajo la creciente tensión entre los bloques, que incluye medidas militares. Aunque Erdogan haya recibido apoyo político y económico de Rusia tras la intentona, es imposible que la burguesía turca realice un cambio radical de eje a corto o mediano plazo.